martes, 4 de agosto de 2009

Chasqui - Boom (cortitas y al pie)

  • El jefe de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales, el arzobispo Vincent Nichols, atacó con dureza a Facebook yMySpace diciendo: “Las redes sociales fomentan relaciones transitorias y pueden llevar a los jóvenes al suicidio”. Les endilgó responsabilidad por la muerte de una adolescente de 15 años que se suicidó luego de que sus compañeros subieran a la red comentarios despectivos sobre su persona. Roberto Carlos tendría que preocuparse porque él tiene agregado a un millón de "amigos".
  • Un nuevo estudio de la ciencia ha descubierto cómo el tetrahidrocannabinol (THC), sustancia activa en la marihuana, origina problemas de memoria en sus consumidores. Y no recuerdo que más decía la noticia.
  • El mundo de la moda aunque no parezca es jodido. El polémico empresario Dov Charney, dueño de la reconocida tienda American Apparel, miró las fotos de sus empleados y decidió despedir a los menos atractivos. Sin firma, el jefe de uno de los locales escribió una nota en la página web Gawker.com y el texto comenzó a propagarse en el ciberespacio. En el artículo, el gerente describe que Charney solicitó a aquellas tiendas que vendían menos que le remitiesen fotos de los empleados. El trabajador denunció que “Hizo que los responsables de las tiendas de todo el país fotografiasen a los vendedores para que él, personalmente, pudiese juzgar a la gente basándose en su aspecto. Está poniéndose cada vez más severo con la estética American Apparel y todo aquel que él considere que no es lo suficientemente atractivo para trabajar allí es propuesto para el despido. Éste es un caso de flagrante discriminación por criterios de aspecto”. Está claro que Dov Charney no conoce el concepto de "belleza exótica".
  • La reconocida empresa láctea La Serenísima, carga con una deuda de 230 millones de dólares, con la mayoría de sus ingresos en pesos. El empresario Pascual Mastellone, tras tomar la decisión de no vender su empresa y sin el prometido auxilio de crédito oficial, decidió contratar al banco Merrill Lynch para reestructurar sus pasivos. Lo que ocurrió fue que antes de las elecciones el ex presidente Néstor Kirchner había prometido una asistencia financiera a la empresa. Mastellone decidió seguir por las suyas, después de esperar alguna señal del gobierno que nunca llegó. El empresario no pudo ser "serenísimo", ya que fueron de "mala leche" al no cumplir con su promesa.